Desubicación generacional

Tengo un serio problema de desubicación generacional. Me explico: nací al borde de la Generación Baby Boomer, justo cuando la Segunda Guerra estaba en el cuarto de sus 7 años de sangre y bombardeos. Pero lo único que me liga a esa generación es la explosión demográfica: soy padre de 6 hijos. Las demás características de los nacidos entre 1940 y 1964, no me distinguen: Me aburren los trabajos estables, de largo plazo, que no dan alegría sino estabilidad (¡puaj!). No le huí al ocio y las actividades lúdicas sino que traté de practicar ambos cuanto pude. Tal vez, eso sí, se me contagió el desapego a la familia tradicional porque tuve 2 y de ambas me alejé. A los 10 años en cada caso, claro, pero me alejé. No me enorgullece para nada sino que aún me duele y me entristece, lo cual me ubica en la generación anterior, que no tiene nombre. Preguerra, podría ser. Éramos “familiares”… Pregunten a mi abuela Ana y a mi tía Alicia… Añoro esos tiempos… 

Como ven, fui joven en la generación X. Llegué a ella a los 23, justo cuando me casé. Pero tampoco me dio por trabajar mucho en cosas aburridas aunque lo hice como empleado bancario y funcionario privado, pero siempre le tuve alergia a la Burocracia Estatal. Me “independicé” de empleos a los 35 cuando un parteaguas entre político, humano y milico, me sacó de Cali y me aventó a Venezuela con aterrizaje final en Ecuador. Nunca logré un equilibrio emocional porque implica estabilidad y prefiero la cuerda floja del azar. Tampoco económico porque eso significa Vivir para Trabajar y yo prefiero trabajar lo necesario para tratar de vivir. Vinimos a ser felices, ¿no? Tampoco fui aburridamente feliz todo el tiempo sino a ratos pero a menudo, o sea no infeliz ni resignado sino expectante: ya vendrá… 

Detesto dar órdenes y recibirlas por lo cual no me seduce ser empleado ni jefe. No participo mucho en cosas comunitarias y soy más bien una especie de cometa sin cola, solitario como leopardo nival o águila calva. Al viento que pase… O sea, tampoco me considero GX, aunque tal vez se me haya inoculado el Virus Peter Pan: ya soy viejo pero me gustaría volver ser niño… Es más divertido… Aprovecho cuando voy a un río con piedras grandes o veo un árbol en el campo…

¡Ah!, llegué a la madurez en los 60s y 70s con la Revolución Cubana, los Beatles e Internet, pero no puede ser guerrillero a pesar de mi primo Iván Marino, uno de los fundadores del M19, y no me gusta el rock sino el tango, el bolero y el pasillo, aunque a ratos escucho Imagine, Yesterday, Hey Jude y hasta Lucy in the sky whit diamonds… Pero hasta ahí… Me quedo con Lara, Infante, JJ y Gardel.

Y, de Internet, ni hablemos. A duras penas me sedujo a comienzos de los 80s con la manzanita mordida de la Primera Mac… Y las que siguieron. Hoy tengo iMac 27, pero no iPod ni iPad. Si me preguntan, prefiero el teléfono de manivela pegado a la pared… O al menos el negro de escritorio, esos de meter el dedo. Soy MacAdicto y no entiendo la plataforma PC… Ni quiero. A algo hay que ser fiel y yo elegí a Mac… Pero me interesa el Mundo Cyber porque, sin duda, es el hoy de un mañana que hace rato me llegó… Haré el esfuerzo. Ya tengo blog… Y preparo la web…

O sea, no pude ser del todo Baby Boomer, no me ubico en GX, llegué tarde a los Millenialls, y la Centennials les tocó a los nietos… Así que, creo, generacionalmente estoy más perdido que la suegra de Adán…

Eso sí, asumo que soy Padre de hijos X, y abuelo de 4 nietos Millenialls y de 5 que seguramente serán Z… Sea eso lo que sea que vaya a ser… Espero que no sean Zombies Smartphone que se hagan selfies cada minuto y den likes a troche y moche…

Pero eso, creo, no lo veré… Aunque…