CULTURA Y PERIODISMO ¿En peligro de extinción?
Al arbitrio azaroso de esa evolución, todo en el planeta cambia, muta y avanza, a veces con retrocesos aparentes que no son otra cosa que parte del camino hacia el futuro, y con ello cambian las Culturas humanas y su Registro oral en forma de tradiciones delegadas y recibidas o de manera permanente gracias a la invención sumeria de signos gráficos que dieron origen a la Escritura, tal como hoy la conocemos en las numerosas variantes que permiten u ocasionan los idiomas y dialectos que fueron surgiendo con el desarrollo de esas culturas.
No podían ser ajenas a dicha evolución cultural sus variables más estrechamente relacionadas con el Conocimiento que la hace posible: la Escritura, el Libro como su complemento lógico y natural y el Periodismo como registro permanente de los hechos y protagonistas que configuran el camino de las Culturas en busca de la Civilización. Los demás inventos subsiguientes, telégrafo, radio, telefonía, cine, televisión y últimamente Internet y su consecuencia comunicacional, las Redes Sociales, son, como diría Borges, una extensión de la escritura, del libro y de la prensa escrita.
Pero si bien el acceso a la escritura, al libro y a la prensa es en gran medida voluntario y depende solo de posibilidades económicas básicas y de acciones culturales y educacionales eficientes, el acceso a la Red Internet y sus extensiones actuales depende de factores no solo económicos sino también geográficos, políticos y administrativos.
En conjunto, en América Latina y el Caribe, según informaciones confiables, un 32% de la población de la región, 244 millones de personas, carecen de acceso a la Red Internet. Es obvio que todas ellas se ubican en los sectores más pobres y marginados, lo cual significa comprender que, en lenguaje socio/político, el Pueblo está lejos de la posibilidad acceder a su Derecho a la Información Cyber contemporánea.
Debido a ello, también parecería necesario, a fin de cumplir con el Servicio Público que significa acatar el Derecho a la información de toda la comunidad y no solo de los sectores privilegiados, acudir a Medios tradicionales que han sido desde hace siglos fuente de información para todos. Casi siempre manipulados, tales Medios, por Empresas Editoriales que tienen poco de Periodismo y mucho de Negocio, pero en todo caso los únicos que han existido desde hace 2 milenios y han establecido una costumbre que no será fácil cambiar, no solo porque la “costumbre hace Ley”, sino y sobre todo por lo anotado: las RR SS no tienen cobertura general y, además y por si fuera poco, sus más asiduos usuarios, la llamada Generación Millennial, no es precisamente adicta al análisis Socio/Político y económico pues los Grandes Medios Hegemónicos les han inoculado el mensaje perverso de que la Política es sucia, justamente para que esa generación, joven, protestataria e inconforme, la rechace y deje a los propietarios de Medios, aliados incondicionales y cómplices de la política corrupta, el manejo y control de nuestras naciones en su propio beneficio.
Y mientras esa Generación Millennial se desentiende de la Política y se ocupa de chatear, de la farándula y del entretenimiento de los videojuegos, en la Vida Real de la Política ocurre lo que destaparon hace algunos años los Papeles de Panamá y acaban de ratificar los Pandora Papers: Que la Corrupción es una excrecencia inmoral surgida del Sistema Capitalista Explotador, Depredador y Acumulador, y siempre ha estado en la Derecha del Espectro Político. Lo cual no significa en modo alguno que en la izquierda imperen siempre la ética y la honestidad en todos sus integrantes, porque ello no es connatural al ser humano del signo político que sea, sino una condición sine qua non de la Ideología Socialista Humanista. Quien, dentro de ella, se incline a la corrupción y a la deshonestidad, NO es de Izquierda ni es Socialista: es un Oportunista a la espera de la tentación de las mieles del Capitalismo permisivo, acumulador y corrupto.
Por otra parte, las RR SS han promovido sin duda una Democratización de la Información, en su peor variante: el libertinaje informativo dentro del cual todo cabe: desde el trabajo periodístico del profesional teórico graduado en una de las recientes facultades de comunicación o del empírico formado en la vieja Escuela de la Sala de Redacción, hasta el charlatán tiktokero, whatsapero, twichero o twitero que ha devuelto el periodismo a las peores épocas del periodismo sensacionalista. Lo que antes era objetivo amarillista, el RATING o la lectoría espuria, hoy lo es el LIKE concesivo y cómplice en el Smartphone.
El Periodismo, descrito en su exacta dimensión ética e intelectual, es el ejercicio de llevar al público una información veraz, confrontada y confirmada, exacta y precisa, sin condicionamientos de índole política, económica, ideológica o religiosa o de intereses particulares de cualquier especie. El Periodista es única y exclusivamente el intermediario o mensajero entre los hechos y sus protagonistas y el Público que ejerce el Derecho a estar debidamente informado. Lo cual ubica a la Información como un Derecho Ciudadano que requiere de un Servicio Público sin intereses de ninguna clase ajenos a su índole intrínseca.
Generalizando y poniendo ejemplos extremos para su mejor compresión, Comunicación puede ser cualquier mensaje que tenga Emisor y Receptor. Y allí caben desde la Homilía del Papa, el discurso del Estadista, la plegaria del creyente y el consejo paternal, hasta la perorata del político y la vocinglería del feriante. En ese Universo comunicacional, el PERIODISMO es apenas una pequeña parte que requiere, como quería Kapuściński, una condición ética ineludible: “Ser buena persona”. Las malas personas, mentirosas, difamadoras, calumniadoras, codiciosas de poder y de dinero, no pueden ser buenos periodistas.
Finalmente, de un estudio del IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura) de la OEA, se infiere que, entre otros obstáculos para la interconectividad general en el Continente, están:
-Elevados costos de inversión y menor costo-beneficio para las compañías operadoras.
-Escasez de estímulos que alienten las inversiones en el ámbito rural.
-Inaccesibilidad de los territorios más alejados (por razones geográficas o situaciones de violencia).
-Dificultades de asequibilidad para el acceso a los dispositivos y mayores costos del servicio de telefonía móvil e internet para los habitantes de los espacios rurales.
Puntos estos que informan de una realidad evidente en América Latina: que la Información para nuestros ciudadanos sigue siendo un Negocio en manos de unas pocas Empresas Privadas, y no lo que debería ser, un Servicio Público Independiente, garantizado por el Estado y auto financiado por sus oyentes, videntes y lectores.
COLETILLA:
El Periodismo de verdad, sobre todo el Periodismo Escrito, contrapuesto al facilismo de las RR SS, enfrenta además la urgente necesidad de Evolucionar. La información escueta, la noticia básica, el dato de actualidad que el público exige para saber lo que ocurre en su entorno y en el planeta, ya está de inmediato en las RR SS, en la radio, en la televisión y en la chismografía celular, con todos sus peligros de manipulación y de falacias. Y su confirmación y ratificación en el periódico diario que cumple a rajatabla llos requisitos de Veracidad y Ética que le son propios y naturales. Al PERIODISMO, Virtual y Real, le compete el Análisis exhaustivo, la Reflexión amplia y profunda, el Trabajo intelectual exigente. Es concientización para el cabal conocimiento de la Realidad Real. Y eso requiere de tiempo y espacio.
Por fuera de ese camino… NO hay camino.
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