De la Existencia de lo Inexistente…

REFLEXIONES CUASI DIVINAS…

Se hacen mucho lío estudiosos creyentes, estudiosos no creyentes, filósofos, fanáticos, ateos y, en resumen, todo el mundo cuando se trata de un debate imposible como la existencia de dios. Imposible porque su existencia no se puede probar puesto que es un Ente no medible ni cuantificable ni observable ni sensible al tacto. Su NO existencia mucho menos porque no se prueba que no existe lo que no existe por simple sustracción de materia. Es una especie de oxímoron que se auto anula.

Sin embargo, hace mucho llegué a una conclusión personal –no endosable, aclaro– aunque derivada de lecturas varias. Desde la Summa Teológica de Tomás de Aquino, hasta Dios no es Bueno de Christopher Hitchens, el Gran Diseño de Stephen Hawking y El Espejismo de Dios de Richard Dawkins, entre otros. Libros que recomiendo a los lectores de un solo libro, la Biblia, por si acaso. Es bueno variar. No duele. Si acaso, tal vez los hagan pensar. Lo cierto es que, como para casi todo ateo que se interese en la humanidad, dios es una molestia (por sus fanáticos, no por él, que es hasta divertido en su NO Existencia), unida a una angustia.

Es que gran parte de la humanidad liga su destino a dioses de variopintas precedencias y apariencias, y el cristianismo lo vincula indisolublemente a la existencia –real para su imaginación y su fe– de un dios único y verdadero, principio y fin de todas las cosas. Y como formamos parte de esa humanidad, todo lo que la afecte nos afecta a los demás aunque no creamos en lo mismo o no creamos simplemente. Efecto Mariposa que llaman. O, borgeando, “lo que le ocurre a un hombre, les ocurre a todos los hombres”. Es decir, no jodas que a mí me jode que jodas. Mensaje subliminal (no tanto) para los fanáticos creyentes de FB que echan, esparcen y llueven Bendiciones hasta porque vuela una mosca… y en Muros ajenos. Son una Mamera…

El principio y el fin de todas las cosas existentes en el Universo desde el Big Bang (o desde antes: ver "Antes del Big Bang", de Martin Bojowald), TIENEN una explicación racional y científica, comprobable a simple vista, comprobable en un laboratorio y hoy en día comprobable en sus mínimas e invisibles partículas en el Gran Colisionador de Hadrones de Ginebra. Ahí se ve el contacto entre sí de partículas sub atómicas que los ojos no pueden ver. Ni siquiera con microscopio. Pero existen porque colisionan entre sí. 

Es decir, y concluyo con mi idea que supongo es la de muchos curiosos o estudiosos de estas inutilidades (lo son).

Dios existe. Pero existe como lo que es: una idea. Es más, ha sido una idea necesaria para la humanidad, hasta hoy. El ser humano tiene mente y por lo tanto inteligencia para preguntar, preguntarse, llorar, reír, amar y odiar. Es decir, tiene curiosidad, aunque se moleste San Agustín. Incluso hasta mañana y pasado mañana porque aún hay cosas inexplicables para la Ciencia, misterios insondables, enigmas no resueltos que nos son importantes o, al menos, interesantes. De manera que el ser humano creyente, que no espera ni confía en la Ciencia ni en la Razón, necesita de la Idea de un Dios Creador para atribuirle lo que no entiende. Y ni siquiera pues cuando además de creyente es fanático, no le importa que la Ciencia halle la respuesta que necesita. NO. Su fanatismo, inoculado desde generaciones anteriores por el judeo cristianismo, sobre todo, le han lavado el cerebro y le imponen que niegue la ciencia o, en el más absurdo de los casos, se convenza y trate de convencer otros de que la ciencia es posible por dios, por que él la permite. Ya no es el absurdo intelectual sino la inopia mental llegar a creer que dios mismo permite que la ciencia compruebe su inexistencia. Y ni así…

Recuerdo haber leído a “científicos” cristianos “argumentando” que los huesos de animales prehistóricos habían sido puestos en varios lugares del planeta por ese dios, para que el ser humano los encontrara y elaborara su teoría del origen de la vida. Hasta allá llega el fanatismo del creyente convencido. Ni el carbono 14 los convence del absurdo de su pensamiento. Y contra eso no se puede luchar porque es inútil desperdicio de energía cósmica.

En fin, que la Idea de dios sigue siendo necesaria para esa parte de la humanidad que tiene prisa por CREER y ACEPTAR sin investigar, comprobar ni conocer. Se queda tranquilo: Es obra de dios, y a dormir.

Por otra parte, la Idea de dios es necesaria por el problema en que nos dejó Pandora cuando abrió la cajita aquella: se escaparon todos los males del universo, todos los enigmas, todos los misterios, y solo quedó en el fondo, aplastada por la Realidad, LA ESPERANZA. Y el Ser Humano necesita esperanza. Algo a lo qué atribuirle su destino o de lo cual esperar soluciones. O algo que le devuelva el amor perdido o la fortuna malgastada.

Mientras todo esto nos ocurra, necesitamos Esperanza. Pero como ella está en el fondo de la Caja de Pandora, el ser humano, desconfiado de sí mismo y de sus posibilidades y desconfiado de la ciencia, ha rebautizado la esperanza y la ha llamado dios. Dios mío, salva a mi abuelita, salva al mundo, sálvanos a nosotros de nosotros mismos. Y ese dios, ni caso que le hace. Porque lo que no hagamos nosotros mismos, no lo hará nadie sobrenatural porque los problemas que existen en la naturaleza, solo se resuelven por efecto de la naturaleza y por natural acción humana de nosotros mismos.

¿O alguien ha visto a un Dios fabricando una vacuna para combatir una peste?

COLETILLA:

Idea: Una idea puede ser ilógica por absurda e irrealizable, o lógica porque puede dar origen a algo factible, medible y observable. Leucipo y Demócrito tuvieron la idea lógica del átomo, y dos mil y varios años después Thompson, Ruherford y Nils Bohr postularon y comprobaron su existencia física. Una Idea lógica y factible. Por esas mismas calendas, Newton postuló la Ley de la Gravedad, otra idea factible y real que se puede comprobar con facilidad: basta con que dos tipos suban a la azotea y uno se lance al vacío y otro baje por el ascensor. El primero comprobará de manera fehaciente –e inútil­­– la existencia REAL de la IDEA de la Gravedad. Ambas ideas, el átomo y la gravedad son lógicas porque se pueden comprobar en la práctica. 

La Idea de dios, necesaria mentalmente, es absurda porque NO tiene comprobación real y física en el Universo conocido. Tal vez en otra Dimensión, digamos, divina…

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Y que que tan grave sería si se despoja de Dios a una persona que a basado su vida en este don Omar?

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