Revisando debates y polémicas

En el Panel, a la izquierda Richard Dawkins,
a la derecha el Cardenal Pell, al centro
el Moderador o entrrvistador.
Desde hace mucho, desde cuando leí un libro esclarecedor, “Por que no soy cristiano”, de Bertrand Russell, filósofo y matemático inglés, soy aficionado a los debates científico teológicos o religioso racionales, como sea, en todo caso intelectuales, entre pensadores de unos y otros bandos.

Algunos de esos debates han sido recogidos por editoriales prestigiosas en libritos iluminadores. Cito algunos que ocasionalmente releo –y recomiendo a los curiosos­– para refrescar la mente con el pensamiento de quienes, estemos o no de acuerdo con sus opiniones y criterios, iluminan el camino del saber, que es quizá el más divertido de todos los senderos de la cultura humana.

El libro “En qué creen los que no creen”, recuerdo, es una polémica muy interesante entre Umberto Eco y Carlo María Martini, Arzobispo de Milán. Lo mismo la gran polémica entre Bertrand Russell y el Padre Jesuita Frederick Copleston, o la refutación de Russell al argumento ontológico de Anselmo de Canterbury (1078) en el libro mencionado arriba, o el arduo debate entre Richard Dawkins y Rowan Williams, obispo de Canterbury también, e incluso el más o menos reciente debate entre el Ex Papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, y Jürgen Habermas, el filósofo marxista alemán.

Ilustración en una página web que se llama
"Pruebas fotográficas de la existencia de dios".
Se supone que está ahí.
Lo que me recordó, y por eso la pongo,
un cuento de Julio Cortázar: "alguien que anda por ahí".
Creo que la idea muy humana –recordemos que Sócrates, cuando tomó la cicuta que lo mataría, por orden del Senado ateniense, alguien le preguntó por qué seguía leyendo si iba a morir, y Sócrates le respondió: “porque quiero morir sabiendo”–, de conocer por conocer no es solo curiosidad negativa malsana o positiva intelectual, sino necesidad de saber qué somos, de dónde venimos y a donde vamos, cosa interesante si las hay.

¿Hay preguntas más importantes? Bueno, sí las hay. La de la familia africana o haitiana o del chocó colombiano que se pregunta en la tarde si podrá comer mañana, por ejemplo. Pero eso es supervivencia y no juega en este caso.

En todo caso voy a que, aficionado como soy a esos debates, acabo de encontrar en Youtube uno reciente que recordaba entre Richard Dawkins y el cardenal australiano George Pell.

Lo recordé y lo busqué porque el Cardenal Pell acaba de ser acusado de Pederastia (https://www.milenio.com/internacional/condenan-por-pederastia-a-cardenal-cercano-al-papa), y el Papa Francisco lo ha “castigado” prohibiéndole celebrar la misa, así como el acceso a menores de edad. Va a juicio y no se sabe aún si irá también a la cárcel. Ya se verá. 

Es una lástima que gente inteligente, sea o no cura pero peor si lo es porque está investido de la “autoridad divina” que un niño con el cerebro ya lavado por el cristianismo NO PUEDE desconocer y menos desacatar, sea capaz de comportamientos tan malvados y perversos, tan alejados de la inteligencia como de la moral cristiana y de la ética personal.

Ilustración encontrada en la web que muestra
una impresión o copia de la Sábana Santa, de Turín,
y abajo una escultura de un hombre con las características
físicas de Jesucristo.
Nótese la exacta correspondencia entre la estatura
del representado en la escultura,
y la imagen de su "cuerpo" fijada en la Sábana Santa.
¿Cómo sería el asunto antes de que se desatara el escándalo hace unos 25 años, antes de que existieran medios de comunicación, antes de que alguien se atreviera a denunciar el abuso eclesial (con autoridad divina) de muchos, demasiados como para ignorarlo, representantes de una Iglesia que es, a la vez, la intermediaria entre las gentes y el dios creador?

MEJOR NO PREGUNTAR.
¿No es eso lo que prefieren la Iglesia, sus jerarquías y sus devotos fieles, que hasta se permiten tildar de idiotas a quienes pretenden –emos– ventilar tan espinosos y sacristiales asuntos?

En todo caso, para curiosos o interesados en temas de tejas hacia arriba, les RECOMIENDO DE VERDAD que se vean este debate. No tiene nada que ver con Pederastia ni Pedofilia sino con razón y religión, o sea con la ciencia y la fé.

No estoy seguro de que haya habido un ganador o un perdedor, pero me inclino a pensar que el científico tiene argumentos y el cardenal solo especulaciones incomprobables nacidas de la fe. Que, como sabemos, no necesita otra prueba que la “palabra divina”, dicha por el personaje cuya existencia se cuestiona, a través de sus “representantes”. Representantes que, desde la expulsión de Adán y Eva del Paraíso terrenal, no ha sido visto por ningún otro testigo en 6 mil años de “permanencia” en todas partes, que es la respuesta habitual cuando uno pregunta, ¿y dónde está dios”. Con el agregado no casuístico por cierto, de que los tales testigos expulsados también pertenecen a la mitología. O a la Teología, que es, dicho en palabras de Borges, “esa rama de la Ciencia Ficción”.

Pero no juzgo… Solo opino.

Son unos 50 minutos que pueden ser valiosamente utilizados en lugar de chatear pendejadas por el celular. Lo comparto. El Mediador o Entrevistador, es estupendo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

CRÓNICAS NOSTÁLGICAS… Conversando con artistas y poetas

¿NO SOMOS NADA EN EL UNIVERSO? ¿EN SERIO?

FONDOS DE INVERSIÓN. EXPLICACIÓN SIMPLE